El circo

El Circo es un espectáculo que atrae a grandes y a pequeños, y en él se combina la magia de la función con el propio espíritu aventurero de los protagonistas. El montaje de las carpas, los animales, las estruendosas bandas de viento, todo se une para crear una atmósfera incomparable. Desgraciadamente, mantetner un circo se ha convertido en algo demsiado costoso en nuestros días y muchos de ellos van desapareciendo poco a poco en muchos países.

Historia del circo

La historia del circo se remonta el legado cultural que nos dejaron algunas de las civilizaciones más antiguas. En estas sociedades, aproximadamente 3.000 años atrás, algunas de las actividades que hoy relacionamos como parte del espectáculo circense, como la acrobacia, el equilibrismo el o el contorsionismo tenían una utilidad que estaba íntimamente relacionada con la preparación de guerreros, rituales de ámbito religioso y con algunas prácticas festivas de la época. Fueron los romanos quienes dieron el nombre Circo a estas actividades de ocio. Tras la caída de estas civilizaciones -principalmente las occidentales-, las artes escénicas (teatro gestual, danza, gimnasia y circo) perdieron el interés de la sociedad. Posteriormente, ya en la Europa de la Edad Media, este tipo de espectáculos públicos comenzaron a ganarse nuevamente un espacio. Fue ya en la época del Renacimiento, cuando los artistas con experiencia en los espectáculos circenses volvieron a tomar pueblos y calles de muchos países del continente europeo, ampliando con ello el status social de dicha cultura. El primer circo moderno, como nosotros los conocemos, fue inaugurado en Inglaterra el 9 de enero de 1768 por Philip Astley en Londres. Entre sus distintas actividades de entretenimiento, comprobamos que algunas siguen usándose en los circos de hoy, como es el caso de la música, los animales domesticados (leones, etc.), acróbatas, y payasos.

Controversia

Las deformaciones o condiciones especiales en animales o en humanos, eran parte de un espectáculo mórbido que, peyorativamente, se refería como fenómenos (freak show). Un caso famoso fue el del «Hombre elefante» (1862-1890). Aunque vetados en muchas partes del mundo, en algunas otras, estos espectáculos continúan en una forma separada y paralela a algunas ferias o carnavales. Respecto a los derechos de los animales, son numerosas las ONG de defensa de los derechos de los animales, ciudadanos y colectivos sensibilizados en el tema, como el de veganos que no sólo critican duramente el trato que se le da a los animales que son empleados en algunos circos, sino que desaprueban el hecho de sacar a los animales de su hábitat natural contra su voluntad, encerrarlos y usarlos como objetos para entretener. Por ello, hacen campaña para pedir a la gente que no vaya a circos en los que se haga uso de animales. En España, dicha polémica cobró protagonismo al denunciarse el estado de los animales en el circo del domador Ángel Cristo. También se denuncia que conductas que en muchos circos se ven habitualmente, como los animales enjaulados que no paran de dar vueltas o los elefantes que mueven la cabeza de lado a lado continuamente, son muestras de los trastornos psicológicos acarreados a estos animales por la vida en el circo. Por ello, en algunos países se ha prohibido el uso de determinadas especies, como en la India, donde en 2009 se prohibió el uso de elefantes tanto en circos como en zoológicos, o en otros, como Canadá, Suecia, Dinamarca, Bolivia y México, además de en diversas ciudades de otros estados, donde está prohibido el uso de cualquier animal en los circos.